lunes, 18 de agosto de 2008

Delirios

La lenta espera del momento de su estancia
consume las horas del reloj de este día.
Palabras escritas en el espacio
que separa su presencia de mi ausencia,
me permiten dibujar fantasmas con su nombre.


Espero paciente sus pasos al trópico
que me acerquen al continente desconocido,
donde sus aguas se entremezclen con la tierra,
preparando la siembra de un nuevo destino.

Me pierdo ignorante de razones
en los atajos que me llevan a su corazón desvelado,
buscando la semilla que habiendo germinado
no logra deslumbrar la pasión que lo consume.

La poesía inconclusa de su geografía no descubierta
y las cascadas de sonrisas que en su extensión derrama
re significan el valor de su instante en mi presencia.

Momentos inconclusos de un diccionario vacío
Que no permite encontrar significado
De aquello que lleva su nombre… o el mío.

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